La miel es un alimento que los deportistas prefieren pues se ha demostrado que los azúcares simples (glucosa y levulosa) de la miel dan una energía inmediata, esto se debe a que las abejas han pre-digerido esos azúcares y es por eso que son fácilmente asimiladas por el organismo. Además son de un gran valor energético, pues es rica en sales minerales como: hierro, fósforo, calcio y en vitaminas.

Favorece el crecimiento y fortifica el esqueleto. Ayuda en las infecciones respiratorias y en la digestión de otros alimentos. Favorece la retención del calcio y el magnesio.

Existen estudios que han demostrado que los deportistas que consumen miel antes y después de una competición se recuperan más rápidamente que quienes no lo hacen. Y no sólo ayuda a los profesionales; los aficionados a cualquier deporte pueden aprovechar la miel para aumentar su energía y recuperar la fuerza después de practicar ejercicio.